02/12/2012
PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
Hoy, primer Domingo de Adviento, tiempo para prepararnos para el nacimiento de Cristo. Tiempo de Esperanza para los hombres, de oración, de reflexión y perdón entre hermanos.
Extracto de la Intervención del Beato Juan Pablo II en la audiencia general dedicada a meditar sobre el misterio de la Navidad.
Ciudad del Vaticano, 17 diciembre 2003.
El Adviento es, por tanto, un poderoso anuncio de esperanza que afecta en profundidad a nuestra experiencia personal y comunitaria.
Podemos, por tanto, decir al concluir que el sentido de la esperanza cristiana, replanteada por el Adviento, es el de la espera confiada, el de la disponibilidad operante y de la apertura gozosa al encuentro con el Señor. En Belén, vino para quedarse con nosotros para siempre.
Iluminemos estos días de inmediata preparación a la Navidad de Cristo con la luz y con el calor de la esperanza, queridos hermanos y hermanas. Esto es lo que os deseo a los que estáis aquí presentes y a vuestros seres queridos. Lo pongo en manos de la materna intercesión de María, modelo y apoyo de nuestra esperanza.